martes, 14 de marzo de 2017

Hola de nuevo

¿Qué tal? ¿Qué es de vosotros? Ya ni me acuerdo de cuándo publiqué una entrada por última vez y estoy casi segura de que la mayoría os habréis olvidado del blog, que hace demasiado tiempo que no os traigo nada nuevo. Y la verdad es que me entristece abandonar algo a lo que le he dedicado tanto tiempo e ilusión, sé que si no soy constante nunca conseguiré nada.

Han pasado meses desde la última entrada y aunque lo he intentado, simplemente no se me ocurría nada sobre lo que escribir. No tenía inspiración, ni ganas. No pienso echarle la culpa de mi dejadez a la falta de tiempo, porque quiero ser sincera. El blog ya no me gustaba. Había dejado de ser algo que disfrutase, que me llenase y ¿para qué invertir horas en una cosa que no te satisface?

Y entonces, ¿por qué estoy aquí, escribiéndoos? ¿a qué viene esta entrada? Esta mañana, de repente, me he dado cuenta de que lo echaba de menos. De que el blog era un refugio, que me hacía sentir bien compartir mis opiniones, ver que le interesaban a alguien y que, si lo retomaba, no tardaría encontrarle el punto otra vez. He comprendido que adoro esto y espero ser más constante a partir de ahora, creo que puede convertirse en algo maravilloso. No estoy prometiendo entradas semanales; ni siquiera sé si dentro de un par de meses me habré cansado otra vez. Lo que sí puedo decir con seguridad es que voy a esforzarme por algo que creo que merece la pena.

2 comentarios:

  1. A mi me ha pasado lo mismo... lo dejé durante un tiempo y hace apenas una semana lo retomé con más ganas. La verdad es que se echa de menos jeje
    Saludos ^^

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    Respuestas
    1. Sip. En el fondo sabemos que nos gusta demasiado como para dejarlo.
      ¡Un beso!

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El blog vive de tus comentarios. Todos los leo y los respondo y son lo que más me anima a continuar. <3